02 mayo, 2004

El secreto de la magia


Continuamente nos asaltan los sentidos con la oferta de hacernos ricos, bellos y jóvenes "como por arte de magia". Con este argumento nos quieren vender pastillas, ungüentos, fajas, aparatos de ejercicio de todo tipo (electrónicos y manuales), transplantes de pelo y, como vi recientemente en la televisión, almohadas magnéticas.


Nuestra mente racional, por supuesto, rechaza esos productos pero, ¿qué hay de nuestra mente irracional? ¿Qué parte de nosotros siente el impulso de tomar el teléfono y pedir el artículo mágico? ¿Quién no se pone a fantasear con la idea de perder 20 kilos "en tan sólo cinco semanas", verse diez años más joven o tener un cuerpo de concurso con "sólo ejercitar cinco minutos al día durante veinte días"?


Es un misterio, como todo lo que concierne a la magia, y eso lo saben los vendedores, por eso lo anuncian así, porque saben que no podemos oponer argumentos racionales a algo tan irracional. Entonces, ya que estamos en el terreno de la magia, debemos adoptar la mentalidad del ocultismo para entender lo que está pasando.


El ocultismo es un concepto muy amplio que abarca los estudios de alquimia, astrología y magia. Ésta, a su vez, se basa en la cábala, la cual tiene una manifestación en el tarot. El ocultismo es una manifestación típicamente occidental y es bastante anterior a lo que ahora se llama New Age, si bien en este movimiento encontramos muchos elementos ocultistas, como la astrología.


Los elementos de estas tres ciencias (alquimia, astrología y cábala) tienen relaciones y correspondencias que nos permiten entenderlos más a fondo. Por ejemplo, en astrología, la magia está relacionada con el signo de Capricornio y el planeta Saturno. Esto significa que, si conocemos este signo y este planeta, podremos hacer magia. En efecto, la imaginería tradicionalmente asociada a los magos y brujos está tomada del simbolismo de Capricornio y Saturno, como el color negro, los gatos negros, la casa en la punta de una montaña donde vive el brujo, los huesos, el diablo y un largo etcétera que no vendría al caso so pena de parecer pedante.


Una caracterísitca de Saturno es el tiempo; de hecho, su nombre griego es Cronos, el dios del tiempo. Por eso Saturno se relaciona con el tiempo, aunque más bien con los aplazamientos, las demoras y los obstáculos que encontramos para alcanzar nuestras metas. Esto podría ser el lado negativo de Saturno; por el lado positivo encontramos la paciencia y la perseverancia, así como la frugalidad y la abstinencia.


Así que ahí lo tienen: si quieren ser ricos y verse jóvenes y bellos, "como por arte de magia", apliquen las virtudes saturninas. Tardarán años en lograrlo, pero al parecer es la única manera realmente mágica.