...porque la vida no es un experimento, sino una experiencia.
29 septiembre, 2007
Jeremías
No haber hollado, como muchos de mi sangre, las tierras del exilio. Ser sólo el que estudia los idiomas.
26 septiembre, 2007
Comunicación en el espacio exterior o cósmico
Cuando de niño veía Perdidos en el espacio y Combate me llamaba la atención la forma en que resolvían los problemas de comunicación entre diferentes razas galácticas y pueblos terrestres. Por lejanas y extrañas que fueran las criaturas con las que se topaba la familia Robinson en el espacio exterior, siempre encontraban que éstas tenían la gentileza de hablarles en su propio idioma o, por lo menos, la inteligencia para fabricarse un traductor automático universal. Claro, esa serie yo la veía doblada al “castellano”, como decían los Robinson que se llamaba el idioma que hablaban en el doblaje.
La serie Combate era otra cosa: ambientada durante la segunda guerra mundial, presentaba el avance por Europa de un escuadrón de la infantería estadounidense. Las misiones, claro, siempre resultaban exitosas, los personajes eran totalmente bidimensionales, los alemanes eran siempre o malísimos o estúpidos, al grado que uno se preguntaba porqué Estados Unidos tardó más de tres años en derrotar a un enemigo tan mentecato.
Esta serie obviamente también estaba doblada al “castellano” y los integrantes del escuadrón gringo lo hablaban con ese perfecto acento neutro que nos ha impuesto Televisa para poder exportar sus bodrios a todo Hispanoparlantitlán. Lo que me llamaba la atención en esa serie es que, mientras que los gringos hablaban español sin pizca de acento, los franceses y alemanes que de repente aparecían en el programa tenían un acento de lo más ridículo (basado en el supuesto de que los franceses pronuncian la erre como ge y los alemanes escupen y gritan al hablar).
De esos tiempos recuerdo otra serie (aunque no recuerdo su nombre), que también se desarrollaba durante la segunda guerra mundial. Ésta tenía la característica de que los alemanes hablaban en alemán, cosa que dejaba en babia al respetable público. ¿Por qué los alemanes sí hablaban en su idioma y a los gringos los doblaban? Misterios de la política editorial de Televisa.
En fin, volviendo al espacio exterior, es de mencionarse la revolución que constituyó para la comunicación intergaláctica la invención del klingon para la serie Viaje a las estrellas. De ésta tengo que hablar de oídas: nunca fui su fan (espero que esta revelación no me cueste a mi base de admiradores trekkies). Este idioma se debe al lingüista Mark Okrand, contratado por la Paramount para crear el idioma y asesorar en su uso a los actores. Años después, Okrand también crearía el idioma que hablan en la Atlántida en la película del mismo nombre de Disney.
Aunque para la serie sólo se necesitaban unas cuantas frases, Okrand se entusiasmó y creó todo el idioma, con gramática y toda la cosa. Después, claro, no faltaron los fans que crearon la Academia del Klingon y se dedicaron a publicar materiales en ese idioma, a falta, supongo, de alguna otra actividad más productiva.
En fin, otra saga que recurre a los idiomas del espacio exterior es La guerra de las galaxias, en la que se habla el galáctico básico que, ¡oh maravilla!, afortunadamente coincide exactamente con el inglés. Así, sus creadores se ahorraron el trabajo de crear la multitud de lenguas necesarias para tan abigarrada historia. No obstante, sí aparecen algunos idiomas, como el huttese, que se habla en Tatooine y alrededores, el shyriiwook, hablado por los wookies, y el dialecto primitivo de los ewoks.
No deja de dar nostalgia el optimismo de esta gente que supone que puede haber un idioma común en toda la galaxia: en el humilde planeta Tierra ni siquiera el inglés puede preciarse de ser “universal” (aunque sus propagandistas afirmen lo contrario). Vamos, la gente no se pone de acuerdo ni por hablar el mismo idioma. Pero cultivar estos idiomas ficticios nos da la sensación de que sería posible lograr el entendimiento, de que puede existir esa utopía de la convivencia entre culturas y pueblos diferentes.
La serie Combate era otra cosa: ambientada durante la segunda guerra mundial, presentaba el avance por Europa de un escuadrón de la infantería estadounidense. Las misiones, claro, siempre resultaban exitosas, los personajes eran totalmente bidimensionales, los alemanes eran siempre o malísimos o estúpidos, al grado que uno se preguntaba porqué Estados Unidos tardó más de tres años en derrotar a un enemigo tan mentecato.
Esta serie obviamente también estaba doblada al “castellano” y los integrantes del escuadrón gringo lo hablaban con ese perfecto acento neutro que nos ha impuesto Televisa para poder exportar sus bodrios a todo Hispanoparlantitlán. Lo que me llamaba la atención en esa serie es que, mientras que los gringos hablaban español sin pizca de acento, los franceses y alemanes que de repente aparecían en el programa tenían un acento de lo más ridículo (basado en el supuesto de que los franceses pronuncian la erre como ge y los alemanes escupen y gritan al hablar).
De esos tiempos recuerdo otra serie (aunque no recuerdo su nombre), que también se desarrollaba durante la segunda guerra mundial. Ésta tenía la característica de que los alemanes hablaban en alemán, cosa que dejaba en babia al respetable público. ¿Por qué los alemanes sí hablaban en su idioma y a los gringos los doblaban? Misterios de la política editorial de Televisa.
En fin, volviendo al espacio exterior, es de mencionarse la revolución que constituyó para la comunicación intergaláctica la invención del klingon para la serie Viaje a las estrellas. De ésta tengo que hablar de oídas: nunca fui su fan (espero que esta revelación no me cueste a mi base de admiradores trekkies). Este idioma se debe al lingüista Mark Okrand, contratado por la Paramount para crear el idioma y asesorar en su uso a los actores. Años después, Okrand también crearía el idioma que hablan en la Atlántida en la película del mismo nombre de Disney.
Aunque para la serie sólo se necesitaban unas cuantas frases, Okrand se entusiasmó y creó todo el idioma, con gramática y toda la cosa. Después, claro, no faltaron los fans que crearon la Academia del Klingon y se dedicaron a publicar materiales en ese idioma, a falta, supongo, de alguna otra actividad más productiva.
En fin, otra saga que recurre a los idiomas del espacio exterior es La guerra de las galaxias, en la que se habla el galáctico básico que, ¡oh maravilla!, afortunadamente coincide exactamente con el inglés. Así, sus creadores se ahorraron el trabajo de crear la multitud de lenguas necesarias para tan abigarrada historia. No obstante, sí aparecen algunos idiomas, como el huttese, que se habla en Tatooine y alrededores, el shyriiwook, hablado por los wookies, y el dialecto primitivo de los ewoks.
No deja de dar nostalgia el optimismo de esta gente que supone que puede haber un idioma común en toda la galaxia: en el humilde planeta Tierra ni siquiera el inglés puede preciarse de ser “universal” (aunque sus propagandistas afirmen lo contrario). Vamos, la gente no se pone de acuerdo ni por hablar el mismo idioma. Pero cultivar estos idiomas ficticios nos da la sensación de que sería posible lograr el entendimiento, de que puede existir esa utopía de la convivencia entre culturas y pueblos diferentes.
22 septiembre, 2007
Teorías de Lost
Ya anunciaron los productores de Lost que la cuarta temporada va a empezar hasta febrero de 2008. Entre tanto podemos ver las repeticiones de la tercera y dedicarnos a tejer teorías que expliquen lo que estamos viendo pues, la mera verdad, no hay quien entienda qué rayos está pasando en ese extraño lugar.
Una de las teorías más favorecidas es la del purgatorio: se supone que nuestros amigos murieron en el accidente de Oceanica 815 y se encuentran en la isla purgando sus pecados (numerosos, por lo visto). Defendida por teístas y demás fauna de corte religioso, la teoría del purgatorio no explica muchas cosas, por ejemplo, el monstruo en forma de humo que se ha aparecido desde el principio ni, mucho menos, el hecho de que al final de la tercera temporada parezca que por lo menos Jack y Kate están de regreso en Los Ángeles.
Hay otra teoría que podríamos llamar la matrix budista, que propone que la isla es producto de realidad virtual, donde el Proyecto Dharma realizaba experimentos de tipo social y psicológico. Los hostiles (los que asesinan a todos los miembros del proyecto) serían entonces hackers que se apoderaron de la isla. Esta teoría explica más cosas, pero en lo personal le encuentro un inconveniente: sería demasiado simplista que al final nos salieran con que todo era realidad virtual, pues a ese título, puede caber cualquier cosa, desde osos polares hasta caballos negros del pasado. ¿Qué chiste tendría ese deus ex machina cibernético?
Ya puesto a considerar gustos personales, tendría que adelantar aquí mi teoría particular: en realidad, los sobrevivientes del vuelo se encuentran en la isla de Gilligan, por lo que todos sus esfuerzos por escapar de ella serán infructuosos, como lo fueron para el capitán, los esposos Howell, el profesor, Ginger y Mary Ann. Así, los perdidos están condenados a permanecer en la isla hasta que se les acabe el rating (porque por lo visto, las provisiones nunca se les van a acabar) y los productores decidan que ya es hora de darle cuello a la serie. ¿Cómo van a atar al final tantos cabos que han ido dejando sueltos episodio tras episodio? Bueno, ahí ya podrán recurrir a cualquier explicación por muy jalada que parezca pues, habiendo perdido el interés del respetable, a nadie le va a importar que salgan con que todo fue un sueño de Walt.
Una de las teorías más favorecidas es la del purgatorio: se supone que nuestros amigos murieron en el accidente de Oceanica 815 y se encuentran en la isla purgando sus pecados (numerosos, por lo visto). Defendida por teístas y demás fauna de corte religioso, la teoría del purgatorio no explica muchas cosas, por ejemplo, el monstruo en forma de humo que se ha aparecido desde el principio ni, mucho menos, el hecho de que al final de la tercera temporada parezca que por lo menos Jack y Kate están de regreso en Los Ángeles.
Hay otra teoría que podríamos llamar la matrix budista, que propone que la isla es producto de realidad virtual, donde el Proyecto Dharma realizaba experimentos de tipo social y psicológico. Los hostiles (los que asesinan a todos los miembros del proyecto) serían entonces hackers que se apoderaron de la isla. Esta teoría explica más cosas, pero en lo personal le encuentro un inconveniente: sería demasiado simplista que al final nos salieran con que todo era realidad virtual, pues a ese título, puede caber cualquier cosa, desde osos polares hasta caballos negros del pasado. ¿Qué chiste tendría ese deus ex machina cibernético?
Ya puesto a considerar gustos personales, tendría que adelantar aquí mi teoría particular: en realidad, los sobrevivientes del vuelo se encuentran en la isla de Gilligan, por lo que todos sus esfuerzos por escapar de ella serán infructuosos, como lo fueron para el capitán, los esposos Howell, el profesor, Ginger y Mary Ann. Así, los perdidos están condenados a permanecer en la isla hasta que se les acabe el rating (porque por lo visto, las provisiones nunca se les van a acabar) y los productores decidan que ya es hora de darle cuello a la serie. ¿Cómo van a atar al final tantos cabos que han ido dejando sueltos episodio tras episodio? Bueno, ahí ya podrán recurrir a cualquier explicación por muy jalada que parezca pues, habiendo perdido el interés del respetable, a nadie le va a importar que salgan con que todo fue un sueño de Walt.
21 septiembre, 2007
05 septiembre, 2007
Anuncio
Gracias a la ociosidad que me permite mi condición de subempleado, pude entrarle a una especie de blog colectivo que funciona como taller de creación. El coordinador pone el tema y quien lo desee envía su colaboración. Los comentarios están a cargo de los pacientes lectores.
El sitio se llama Metatextos 2.0 (supongo que hubo una versión anterior) y todos quedan invitados, conminados, exhortados a ver, leer, comentar, criticar y demás.
El sitio se llama Metatextos 2.0 (supongo que hubo una versión anterior) y todos quedan invitados, conminados, exhortados a ver, leer, comentar, criticar y demás.
01 septiembre, 2007
Debate a la moda
El debate del día, el tema que ocupa las discusiones de cantina y peluquería, es el de la inmortalidad del cangrejo, la cuadratura del círculo y las moscas papadas. Olvídense del chino y de sus millones de dudoso origen y aun más obscuro destino, olvídense del IFE y de las escandalosas declaraciones de su titular. Lo que realmente importa es la existencia de un alma inmortal en el cangrejo, la fórmula de la cuadratura del círculo y el destino de las moscas que papan los ociosos.
Uno de los principales problemas para determinar la inmortalidad del cangrejo es que no existe una definición aceptada universalmente de inmortalidad. Los teístas se conforman con señalar la presencia de un alma inmortal. Los materialistas quieren que lo inmortal sea el cuerpo pues, alegan, poco podría hacer el alma sin las percepciones físicas o, dicho de otro modo, ¿para qué queremos vivir toda la eternidad si no le vamos a dar gusto a los sentidos?
La cuadratura del círculo es un problema poco abordado por el público en general, dada su base geométrica. Ya sabemos que en cuanto se habla de números y geometría y demás, la gente sale asustada del auditorio y nos quedamos hablando solos. Algunas propuestas han ido en el sentido de definir un círculo de diámetro igual al lado del rectángulo en el que se inscribe. Los puristas, empero, sostienen que yuxtaponer dos figuras no las empareja, que siempre quedará un área no cubierta y que el problema es, por definición, insoluble. Eso sí quién sabe, pues ya hemos visto que muchos problemas que se creían insolubles, al cabo del tiempo encuentran su solución.
En fin, el destino de las moscas papadas es menos difícil de determinar. Como lo indica el término, una mosca papada por alguien pasa directamente al esófago sin ser masticada (véase el Larousse: papar
(Del lat. vulgar pappare.)
verbo transitivo
1 Comer una cosa blanda sin mascar.).
Del esófago pasa al estómago y ahí supongo que es digerida por los jugos gástricos.
Bien, en cuanto a las declaraciones de Ugalde (“Si me corren suelto la sopa”), supongo que son posibles pues él ha de pensar que los mexicanos nos la pasamos papando moscas, pensando en la inmortalidad del cangrejo o en la cuadratura del círculo. Quizá tenga razón, pero no estaría mal que se aventara algunas revelaciones candentes para variar el panorama.
Uno de los principales problemas para determinar la inmortalidad del cangrejo es que no existe una definición aceptada universalmente de inmortalidad. Los teístas se conforman con señalar la presencia de un alma inmortal. Los materialistas quieren que lo inmortal sea el cuerpo pues, alegan, poco podría hacer el alma sin las percepciones físicas o, dicho de otro modo, ¿para qué queremos vivir toda la eternidad si no le vamos a dar gusto a los sentidos?
La cuadratura del círculo es un problema poco abordado por el público en general, dada su base geométrica. Ya sabemos que en cuanto se habla de números y geometría y demás, la gente sale asustada del auditorio y nos quedamos hablando solos. Algunas propuestas han ido en el sentido de definir un círculo de diámetro igual al lado del rectángulo en el que se inscribe. Los puristas, empero, sostienen que yuxtaponer dos figuras no las empareja, que siempre quedará un área no cubierta y que el problema es, por definición, insoluble. Eso sí quién sabe, pues ya hemos visto que muchos problemas que se creían insolubles, al cabo del tiempo encuentran su solución.
En fin, el destino de las moscas papadas es menos difícil de determinar. Como lo indica el término, una mosca papada por alguien pasa directamente al esófago sin ser masticada (véase el Larousse: papar
(Del lat. vulgar pappare.)
verbo transitivo
1 Comer una cosa blanda sin mascar.).
Del esófago pasa al estómago y ahí supongo que es digerida por los jugos gástricos.
Bien, en cuanto a las declaraciones de Ugalde (“Si me corren suelto la sopa”), supongo que son posibles pues él ha de pensar que los mexicanos nos la pasamos papando moscas, pensando en la inmortalidad del cangrejo o en la cuadratura del círculo. Quizá tenga razón, pero no estaría mal que se aventara algunas revelaciones candentes para variar el panorama.
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