Ayer estaba traduciendo un artículo sobre las aspiraciones presidenciales de Donald Trump, el magnate de las comunicaciones y los bienes raíces, y el autor mencionó la serie protagonizada por éste, llamándola «Celebrity Apprentice». No me sonó mucho el nombre, así que fui a consultarlo en la IMDB. Ahí pude comprobar que tenía razón, más o menos. En efecto, ése fue el título sólo de la séptima temporada. Ya que el bodrio de «reality show» ya va en su undécima temporada, decidi que era mejor usar el nombre más conocido, simplemente «The Apprentice».
Pero ahí mismo vi que Trump había tenido un quién vive con Jerry Seinfeld. Por lo visto, el comediante se negó -a última hora- a presentarse en un acto de recaudación de fondos organizado por la fundación que maneja el hijo del multimillonario. ¿La causa? Seinfeld no quería asociarse con alguien tan necio como Trump, que insiste en que -pese a las pruebas aportadas en su momento- el presidente Barack Obama no nació en Estados Unidos. Así es, Trump quiere encabezar al más o menos 25% de estadounidenses que dudan de la ciudadanía de su presidente. ¿Absurdo? Totalmente, pero no olvidemos que el próximo año es de elecciones en Estados Unidos y nunca es demasiado pronto para colocarse en una buena posición.
Tratando de ahondar en el pleito Seinfeld-Trump llegué a una página de YouTube, en la que vi un video en el que el comediante la emprende contra Larry King por haberle preguntado si su célebre programa, «Seinfeld», había sido cancelado por la televisora o si él mismo decidió no continuarlo. «¿No sabe quién soy yo?», le pregunta un irritado Jerry al desconcertado Larry, sintiéndose ofendido por la mera insinuación de que a él, ni más ni menos, le pudieran haber cancelado. Grave falta de Larry, claro, por hacer una pregunta que cualquier fan de Seinfeld responde de memoria. Y también, claro, pocas pulgas de Jerry, que no aguanta nada.
Entre las recomendaciones que encontré al lado de ese video estaba algo así como «los mejores momentos del nazi de la sopa», memorable personaje del programa de Seinfeld. Y al lado del video del nazi de la sopa estaba uno sobre la Alemania nazi de 1939, ¡en color! Me aventé los varios minutos que duró el corto y de ahí me eché varios más de tema nazi, hasta llegar al video del himno del partido, la canción de Horst Wessel. Yo ya la había oído, pero no sabía quién fue Horst Wessel. Claro, para eso está la Wikipedia (Wiki para los cuates), ¿no? Pues resultó que Horst Wessel fue un activista nazi, asesinado en 1930 por un pistolero desconocido. No obstante, posteriormente, ya con Hitler en el poder, su asesinato fue atribuido a un comunista (¡claro!) que fue ejecutado sin más. Este Horst Wessel fue autor de esa canción que, a su muerte y en su honor, fue adoptada como himno del partido y posteriormente, como segundo himno oficial de la Alemania nazi.
En fin, a estas alturas, y después de haberme despachado más de una hora de videos diversos, ya no me acordaba qué hacía ahí. ¿Qué onda con Donald Trump, entonces? Ah, sí, el artículo lo acabé una hora después. Con el escándalo que ha levantado el cabrón, ahora el propio Obama tuvo que intervenir y, al parecer, va a presentar la versión completa de su acta de nacimiento, cosa a la que se había rehusado para no hacerle el caldo gordo a estos pujadistas... ¿No saben lo que son los pujadistas? Búsquenlos en la Wiki... eso me quitó otra mañana completa de mi valioso tiempo y ahorita ando apurado por terminar.