09 mayo, 2008

De testosterona y melanina



La lucha por la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos de este año ha sido presentada como un gran avance de dos minorías tradicionalmente oprimidas: las mujeres y los negros. En efecto, un negro y una mujer están compitiendo por la oportunidad de aparecer en las boletas de noviembre. Pero, caray, hay que reconocer que Barack Obama no es tan negro y que Hillary Clinton no es tan mujer.

Maticemos: Obama de hecho es mestizo, pues su madre es blanca. Y Hillary... bueno, dicen que si Hillary le diera a Obama uno de sus huevos, cada quien tendría dos. Al menos eso dijo James Carville, el estratega de Bill Clinton en su campaña electoral.

Como quiera es un buen paso: elegir a una mujer con testorena o a un negro sin tanta melanina les permitiría a los gringos descubrir que debajo de faldas y pantalones, de pieles obscuras y claras, circula la misma sangre.

2 comentarios:

Ruy Guka dijo...

Cierto.

Darth Tater dijo...

Ja! Totalmente de acuerdo. Los asesores de Clinton (emmm? se llama Hillary??? es mujer???) deben ser machos con mucha testosterona porque esto es lo que proyecta la mujer. Y a su vez, Obama, a más que negro, proyecta cierta sensiblidad y entendimiento que los anteriores candidatos "machos" no proyectaban... yo pienso que es la globalización. Las mujeres y hombres seguimos siendo mujeres y hombres en la vida diaria y en la intimidad, pero ante la exposición a los medios, los tiempos tan atroces, con un petróleo tan caro, una China tan poderosa, un planeta que se està rebelando, un Papa que se està reblandeciendo, y unos africanos que a pesar de todo se siguen muriendo, los candidatos tienen que cambiar, no?