Aunque el resultado del juicio contra Muazzez Ilmiye Cig fue la absolución, resulta alarmante el simple hecho de que la decana de los arqueólogos turcos, de 92 años de edad, haya sido juzgada por decir que en la civilización sumeria, hace 60 siglos, las sacerdotisas-prostitutas que iniciaban a los jóvenes en el sexo llevaban un velo para distinguirse… un velo similar al que en la actualidad llevan o son obligadas a llevar las mujeres musulmanas.
Madame Cig a la salida del tribunal
Esa identificación fue suficiente para que se le aplicaran los artículos 125 y 216 del código penal turco, que penalizan los insultos y la provocación al odio racial y religioso.
Como candidata a ingresar en la Unión Europea, Turquía tendría mucho qué explicar a sus futuros socios sobre este caso. Más que nada, tendría que explicar porqué en su código penal sigue figurando como delito tomar posturas que quedarían amparadas en la libertad de culto y la de expresión.
Y también podría hacérsele una pregunta al abogado que planteó la demanda: ¿cómo tendrá la conciencia que una alusión a una costumbre de hace seis mil años la toma como ofensa personal? ¿Cómo es posible que alguien pueda considerar blasfemia una simple verdad histórica? Si cuatro mil quinientos años antes de Mahoma, las mujeres sumerias usaban un velo para anunciar sus servicios (servicios que, sin afán de entrar en polémicas, habría que decir resultarían muy sanos para los jóvenes), ¿cómo puede eso ofender la castidad de las musulmanas que lo llevan actualmente?
Por ejemplo, sabemos que la Navidad es una fiesta que se instituyó en esa fecha, para aprovechar que en el solsticio de invierno los romanos ya tenían el festejo de la Saturnalia, en la cual se bebía, se comía y se intercambiaban regalos. ¿Algún cristiano se siente ofendido porque la historia haya demostrado que la fiesta clave de su fe tiene orígenes paganos? No lo creo. Pero tal parece que los turcos se sienten en la mira del enemigo; para ellos, el masiosare puede estar en cualquier parte: entre los historiadores que hablan del genocidio armenio y entre los arqueólogos que afirman que las putas sumerias usaban velo.
1 comentario:
Estimado Jorgito: no te imaginas qué placer leerte de nuevo. Un saludote.
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