Acabo de ver el documental de Mandoki sobre el Peje, ¿Quién es el señor López? y tengo que confesar que estoy conmovido. Lástima que sea una película dedicada a quienes ya están convencidos. Dudo mucho que algún calderonista o... (¿quienes son los otros?) bueno, o partidario de algún otro tenga la objetividad de verlo para decidir, razonar o al menos para enterarse de quién es aquel que le causa tanta repulsión y miedo.
Aunque empieza con testimonios de los padres de López Obrador (Andrés y Manuela, ya sabemos porqué se llama así él), y algunos recuerdos de su infancia y juventud, en realidad no es una película biográfica. La parte medular trata del caso del paraje de San Juan y de los videoescándalos.
Repito, lástima que seguramente sus detractores no lo van a ver, pues así podrían enterarse de cómo estuvo todo realmente y, en especial, de la reacción de AMLO ante estos casos. De verlo, tendrían que reconocer la legalidad a la que siempre se apegó el Peje y dejarían de considerarlo un personaje autoritario y con ambiciones de dictador.
En el mismo DVD vienen algunos extras con escenas del juicio de desafuero que se le practicó en la recámara de diputados y unas declaraciones de Mandoki en las que promete hacer otro documental sobre ese tema.
Eso me recordó unas confidencias que me hiciera uno de mis corresponsales el año pasado, poco después de que desecharan la demanda de desafuero (que ya había sido aprobada por los diputados). No puedo decir su nombre porque comprometería su posición de funcionario del Banco Mundial, pero él me aseguró que, mientras estaba todo el ajetreo del juicio, en la representación del banco en México, como era lógico, hicieron profundos estudios y análisis de los “escenarios”, como llaman los tecnócratas a las posibilidades, en caso de que que AMLO efectivamente fuera enjuiciado y perdiera sus derechos políticos.
Esta “garganta profunda” de Polanco me aseguró que los escenarios en ese caso eran tan catastróficos, que el propio director del banco, recién nombrado en ese entonces, el ex subsecretario de la Defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz, tuvo que intervenir personalmente y advertirle a Vicente Fox que, si seguía adelante con su plan de negarle a López Obrador su derecho a presentar su candidatura, México ya podría olvidarse de contar con el apoyo del Banco Mundial. Fue entonces cuando Fox encontró una salida legaloide al berenjenal en el que se había metido y se desechó el proceso.
Esta anécdota tiene varias lecciones. La más obvia es que revela quiénes son los verdaderos jefes de Fox y a quiénes sirve. La segunda es que pone al descubierto la enorme paradoja de que se haya violentado la ley para acusar al Peje de violarla. Que quienes acusaban a López Obrador de sentirse “por encima de la ley”, efectivamente pasaron por encima de ella para despojarlo del fuero, a través de una votación a base de consignas en la cámara de diputados.
Y una lección más: quienes realmente asustan a la inversión extranjera y alejan del país a las instituciones financieras mundiales, son aquellos que azuzan el miedo al Peje y perturban la paz social con represiones como las de Atenco, los que promueven la cultura de la impunidad descartando ilegalmente juicios e investigaciones de corrupción, los que, para acabar pronto, se sienten los dueños del país y no quieren perder sus privilegios.
Quienes deseen descargar el documental, en esta página encontrarán cómo hacerlo. Quienes quieran ver otros videos de Peje, en especial de diversas entrevistas que le han hecho por televisión (recomiendo seriamente la de Brozo), pueden verlas en esta página.
1 comentario:
Arriba el pejeeeeeeeeeeeeeeeee...
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