14 febrero, 2008

El espíritu de nuestra época

Vi la película Zeitgeist por tres razones: la primera, porque me la recomendaron; la segunda porque la pude bajar muy rápido. Y la tercera porque el miércoles pasado no tenía nada que hacer. Además, pensé que me daría buen tema para hacer una nota para este sufrido bloc y, dado que últimamente he tenido mucho trabajo y no se me ocurre más tema que quejarme de las necedades de los clientes, cualquier inspiración extra es bienvenida.

Como la película está dividida en tres temas muy poco relacionados a mi parecer, de hecho daría para tres notas. Pero no quisiera agobiar al paciente lector con tanto detalle. En realidad, el documentalito podría omitirse por completo en provecho de la salud mental pública, de no ser por una serie de reflexiones a que da pie la primera parte, dedicada a los mitos de los mesías. La segunda parte, por cierto, está dedicada a la idea de que los atentados de Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001 fueron un "trabajo interno" del gobierno, y la tercera, a reforzar las teorías conspiratorias de dominación mundial por parte de un puñado de banqueros.

Antes de seguir adelante, habría que hacer una referencia al título. Zeitgeist significa "espíritu de los tiempos" en alemán y se refiere al clima intelectual y cultural de una era. Claro, quizá el lector lo recuerde mejor como el título de un disco de los Smashing Pumpkins, pero creo que eso menos tiene que ver con la película. ¿El espíritu de la época está dominado por la religión, el terrorismo y las conspiraciones secretas? Quiero creer que este siglo XXI tiene más que ofrecer. Pero, en fin, dejemos eso y continuemos.

Lo que me gustó de la primera parte es que, partiendo de nociones astronómicas, el autor desmonta la historia de Jesús como mesías, hijo de Dios o como se le quiera llamar, para mostrarlo como una representación del mito solar, presente en todos los pueblos desde los albores de la civilización.

Claro, la cosa no es tan objetiva pues esas nociones astronómicas (como el movimiento de precesión de los equinoccios) están interpretadas desde la astrología, es decir, se les da un valor o significado subjetivo. Y por ahí es donde se cuelan los detractores de la astrología a decir que es una superstición, pues ellos leen su horóscopo todos los días en el periódico y "nunca le atinan".

Pero en la película no se avientan el tiro de hacer horóscopos, sino de interpretar leyendas a través del pensamiento dominante en la época en que fueron creadas. Y es innegable que la astrología, vista como fenómeno puramente cultural, encarna lo que entonces era el sentido común.

De ese modo, es perfectamente lógico que si Jesús aparece al principio de la era de Piscis, el pez sea un símbolo utilizado por los cristianos. Así como el carnero lo fue en la era inaugurada por Moisés y, antes, el toro.

No obstante, parece que la intención del documental es negar la validez de las enseñanzas cristianas señalando sus raíces paganas. Nada más absurdo. Ya puestos a aceptar la idea de los grandes maestros de la humanidad, que se presentan cada tanto a recordarles a los desorientados hombres el camino de la salvación y a establecer preceptos generales (el monoteísmo de Moisés, el amor y el perdón de Jesús), poco importa el origen de la doctrina.

Aun más, si todas las enseñanzas religiosas comparten un origen común —si cada religión no es más que la expresión particular del mismo fenómeno en un tiempo específico—, de ello se desprendería una conclusión aun más valiosa: las religiones son obra de los hombres. Si contienen enseñanzas valiosas, éstas son producto del hombre. Si hay amor, si hay perdón, si hay compasión, es porque el hombre es capaz de tales sentimientos. No vienen de una entidad abstracta —y con toda seguridad inexistente— que nos rige desde lo alto. Si hay nobleza, si hay magnanimidad, si hay solidaridad en la doctrina religiosa es porque la hay en el hombre. Quitemos a dios de la ecuación y veremos que el hombre es capaz de cosas excelsas. Y ya sin la ceguera que significa el teísmo podremos ponerlas en práctica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que interesante está tu nota,encontré está página por casualidad y me encontré con un monton de cosas que ni me imaginaba sigue escribiendo saludos.